En la China, existe una cascada que se llama el Portal del dragón. Sus aguas
caen desde treinta metros, más veloces que una flecha disparada por un fuerte
arquero. Se dice que, al pie del torrente, se reúnen innumerables carpas con la
esperanza de poder ascender contra la caída de las aguas. Y que el pez que lo
logre, se convertirá en un Dragón.
Sin embargo, ni una sola carpa en cien, en
mil o en diez mil jamás logró trepar por la cascada, ni siquiera al cabo de diez
o de veinte años. Algunas son arrastradas por la fuera de la corriente, otras
caen en las garras de águilas, halcones, milanos y búhos, mientras que el resto
es capturado en las redes y aparejos o atravesado por las flechas de los
pescadores que se alinean a ambas márgenes de la amplia cascada. Tal es la
dificultad que enfrenta una carpa para poder convertirse en dragón.
En una
época, hubo dos grandes clanes guerreros en el Japón: el Minamoto y el Taira.
Ambos parecían dos fieles perros guardianes, en el pórtico del Palacio Imperial.
Los dos estaban tan ávidos de custodiar al Emperador, como un hachero ansia
mirar la luna de la cosecha cuando asciende por detrás de las montañas. Se
maravillaban de los elegantes banquetes que ofrecían los nobles d la corte y sus
esposas, como monos sobre los árboles, fascinados al ver titilar la luna y las
estrellas en el cielo. Aunque eran de baja estirpe, anhelaban encontrar el modo
de introducirse en los círculos cortesanos. Pero aunque Sadamiri del clan
Taira, había aplastado la rebelión de Masakado, ello no le bastó para que
lo admitieren en la corte. Tampoco aceptaron a ninguno de sus descendientes, ni
siquiera al célebre Masamori.
Tuvo que llegar la época de Todamori, hijo de
Masamori, para que el clan Taira pudiera entrar en la corte. El que siguió en el
linaje, Kiyomori, y su hijo Shigemori, no solo gozaron de la vida entre los
nobles cortesanos, sino que, además, se emparentaron directamente con la realeza
cuando la hija de Kiyomori desposó al Emperador y le dio un hijo. Lograr la
Budeidad es tan difícil como entrar en los círculos cortezanos para alguien de
baja alcurnia o como trepar el Portal del Dragón para las carpas. Por ejemplo
Shariputra practicó austeridades de bodhisattva durante sesenta eones para poder
lograr la Budeidad, pero finalmente se rindió ante la aparición de
los obstáculos y volvió a caer en los caminos de los dos vehículos.
Incluso
algunos de los que habían recibido instrucción de shakyamuni, cuando éste fue el
decimosexto hijo del Budha Daitsu, se hundieron en el mundo de los sufrimientos
durante el término de sanzen jintengo. Otros, a quienes Shakyamuni
les había enseñado en el pasado aún más remoto (cuando logró la iluminación por
primera vez), sufrieron durante el lapso de gohyaku - jintengo. todas estas
personas practicaron el Sutra del Loto, pero cuando el Demonio del sexto cielo
las persiguió, bajo la forma de sus soberanos o autoridades, abandonaron la fe
y, por esa razón, vagaron por los seis caminos durante incontables eones.
Hasta
ahora, todos estos acontecimientos perecían no tener relación con nosotros,
pero ahora nos encontramos ante la misma clase de persecuciones. Pase lo que
pase, todos mis discípulos deben atesorar el gran deseo de manifestar
la iluminación. Somos muy afortunados de haber sobrevivido a las extensas
epidemias que se desataron el año pasado y el anteaño.
Pero ahora,
ante la inminente invasión mongólica parece que muy pocos sobrevivirán en
definitiva, nadie puede escapar de la muerte. Los sufrimientos que habrá que
experimentar cuando se produzca la invasión no serán peores que los que estamos
viviendo ahora. Ya que la muerte es la misma en todos los casos, usted tendría
que estar dispuesto a ofrecer la vida por el Sutra del Loto. Piense en esta
ofrenda como una gota de roció que vuelve a integrarse en el océano o como una
mota de polvo que retorna a la tierra. Un fragmento del séptimo capítulo del
Sutra del Loto dice: "Nuestro deseo es compartir este beneficio por igual con
todas las personas y lograr, junto con ellas, manifestar la
budeidad".
Con mi profundo respeto, Nichiren. de mi puño y letra.
Con mi profundo respeto, Nichiren. de mi puño y letra.
En el sexto día del undécimo mes.
PD: escribo esta carta
profundamente agradecido por el aliento que usted está brindando a las personas
involucradas en la persecución de Atsuhara.
Gosho zenshu, pág. 1560.
The Major Writings of Nichiren Daishonin, vol. 1,pág.249
ANTECEDENTES
"El portal del Dragón"fue escrito el 6
de noviembre de 1279 al joven Nanjo Tokimitsu, señor feudal del distrito Ueno.
El templo principal Taiseki-ji está situado en la parte de lo que fue su antigua
finca. el Dashonin escribió esta carta en respuesta al informe deTokimitsu
acerca de la persecución. Como lo indican las últimas líneas del Gosho,
Tokimitsu desempeño un papel importante en la protección de los creyentes del
Daisonin en su lugar. Su propia casa fue refugio principal. Valientemente,
oculto a los creyentes de las autoridades, promovió la liberación de aquellos
que habían sido encarcelados y no escatimó esfuerzos para ayudar a sus
familias.
Comienza con una leyenda china y luego continúa con
hechos históricos cercanos para ilustrar la dificultad de obtener honores y
posición en la sociedad. El Daishonin escribe que lograr la budeidad es mucho
más difícil aún.
El último párrafo alude a la ansiedad que amenaza al Japón
a raíz de la epidemias y de los rumores de guerra. Se le dice al lector que,
puesto que la muerte es inevitable, uno debería dedicar la vida a la aspiración
más elevada, la iluminación.
Gosho Zenshu, pág. 1560. The Mayor Writings of Nichiren, vol. 1 pág. 249.
Gosho Zenshu, pág. 1560. The Mayor Writings of Nichiren, vol. 1 pág. 249.
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