miércoles, 22 de agosto de 2012

EL RECINTO DEL CÚMULO DE BENEFICIOS

He recibido el arroz que usted me envió, desde Tono'oka. Lo utilice el séptimo mes de este año, como ofrenda para los servicios en memoria de los ancestros fallecidos. No solo han de haber aceptado su ofrenda los sacerdotes que participaron, sino también la asamblea del Pico del Águila, el Budha y las deidades, quienes, sin duda, deben de estar regocijándoce. Es difícil expresar en palabras mi agradecimiento por su constante sinceridad y sus frecuentes visitas. Sea como fuere, no puede haber duda de su iluminación en su próxima existencia.
 
Mas que ninguna otra cosa, recuerdo que, en el octavo año de Bun'ei (1271), cuando recayó sobre mí la ira de las autoridades y estuve a punto de ser decapitado en Tatsunokuchi, provincia de Sagami, usted acudió descalzo y, con lagrimas de aflicción,me acompaño aferrado a las riendas de mi caballo, dispuesto a morir incluso si en verdad llegaban a ejecutarme. ¿En que existencia podría olvidar su actitud? Y eso no es todo. Desterrado en la isla de Sado, sepultado bajo la nieve que traía el mar del norte y vapuleado por los vientos de las montañas septentrionales, mi supervivencia parecía impensable. Rechazado aun por compañeros de toda la vida, pensé que mis posibilidades de regresar a la tierra natal eran tan remotas como que saliera a flote una piedra hundida en el fondo del mar, que solo pudiera ser movida con la fuerza de mil hombres.
 
Como toda persona común, naturalmente añoraba mi pueblo natal y su gente... Es muy poco común que un laico como usted, tan ocupado en el servicio a su amo, crea en el sutra del loto. Pero ( ademas de creer), usted ha atravesado montañas y ríos, y cruzando el inmenso mar azul para visitarme desde lejos. ¿ Podría su determinación ser inferior a la del hombre que se rompió los huesos en la ciudad de las Fragancias, o a la del niño que arrojo su cuerpo en las montañas nevadas? En lo que a mi concierne, aunque era muy improbable que pudiera regresar al mundo, por una u otra razón fui indultado en la primavera del undécimo año de Bun'ei y así regrese a Kamakura. Habiendo ponderado el significado de estos asuntos, creo que me he liberado del karma de mis faltas pasadas.
 
En una oportunidad, estuve a punto de perder la vida. En la era Kocho, fui desterrado a la provincia de Izu, y en la era bun'ei, a la isla de Sado. Por advertir una y otra vez a las autoridades, debí enfrentar una persecución tras otra; y sin embargo por esa misma razón evite ser acusado de . No obstante cuando quise abandonar el mundo y venir a este bosque montañoso en pos del camino, la gente expreso opiniones dispares, pero, por motivos que considere seriamente, llegue a esta provincia y a esta montaña, donde llevo viviendo siete primaveras y otoños. Dejemos a un lado, por ahora, la cuestión de mi sabiduría; en lo que respecta a soportar dificultades y a sufrir heridas como aliado de Sutra del Loto, supero incluso al gran maestro Tien-t'ai de China, y al gran maestro Dengyo del Japón. Y esto se debe a que así lo determina la época.
 
Sí, en efecto, soy un devoto del Sutra del Loto, entonce Shakyamuni, maestro de la enseñanza del Pico del Águila; Muchos Tesoros, El Que Así llega de la pureza del mundo de los tesoros; los budhas de las diez direcciones, que son manifestaciones corpóreas de Shakyamuni; los grandes bodhisattvas de la enseñanza esencial; los grandes bodhisattvas de la enseñanza teórica; Brahma, Shakra, las deidades dragonas y las diez demonios deben estar presentes en este lugar. Donde hay agua, viven peces; donde hay árboles, se reúnen las aves.
 
En la isla montañosa de P'eng lai abundan las piedras preciosas;en el monte Malaya crecen los árboles de sándalo; y en los montes donde nace el rió Lishui existe el oro. Ahora, este sitio es como esos lugares. es el recinto del cumulo de beneficios donde habitan los Budha y bodhisattvas. Los beneficios del Sutra del Loto, que he recitado todos estos años, tienen que ser mas vastos que el firmamento. En tal caso, como usted ha venido aquí a menudo, año tras año, sin duda erradicara de esta vida los impedimentos kármicos que ha venido acumulando desde el tiempo sin comienzo. esfuércese más y más. Nichiren En el octavo dia del mes. Respuesta a Shijo Nakatsukasa Sabuo Saemon
 
ANTECEDENTES
 
Nichiren escribió esta carta a shijo kingo, par expresar su agradecimiento a la ofrenda de arroz, y agradece no solo el espíritu indómito de un samurái que estuvo dispuesto a acompañar a la muerte a Nichiren, sino por el gran esfuerzo que siempre hizo por visitarlo, tanto en la isla de Sado como en Minobu.

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