Gosho Zenshu, pág. 1307.
The Major Writings of Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 157.
En su carta, usted me preguntaba cómo variaba el efecto, según el grado de las acciones contra la Ley. Para empezar, el Sutra del Loto se predicó con el fin de guiar a la iluminación a todos los seres. Sin embargo, sólo logran la iluminación quienes tienen fe en él. Aquellos que actúan contra el Sutra del Loto caen en el infierno del sufrimiento incesante. Como señala el sutra: "Los que rehúsan abrazar la fe en este sutra y, en cambio, actúan contra él destruirán inmediatamente las semillas para llegar a ser budas en este mundo. [...] Cuando mueran, caerán en el infierno del sufrimiento incesante".[1]
Hay muchos grados de acciones contra la Ley. Aun entre quienes abrazan el Sutra del Loto, muy pocos lo mantienen firmemente, tanto en su corazón como en sus actos. Pero quienes sí lo hacen no recibirán una grave retribución, aun cuando hayan cometido faltas menores contra el Budismo. Su poderosa fe expía sus malas causas, con la misma certeza con que un gran caudal de agua apaga incendios pequeños.
En el Sutra del Nirvana, Shakyamuni dice: "Si aun un buen sacerdote ve a alguien actuar contra la Ley y lo pasa por alto, si no lo amonesta, no lo refuta ni lo castiga por su falta, dicho sacerdote estará traicionando el Budismo. Pero si llama la atención severamente a quien actúa contra la Ley, si lo echa o lo castiga, tal persona será mi discípulo y demostrará que comprende verdaderamente mis enseñanzas".[2]
Esta advertencia me obliga a hablar contra dichos actos, a pesar de la persecución que estoy enfrentando, porque, si no lo hago, temo convertirme en un enemigo del Budismo.
Con todo, los actos contra la Ley pueden ser menores o graves, y hay ocasiones en que es mejor dejarlos pasar, antes que atacarlos. Los seguidores de las escuelas Tendai y Shingon actúan contra el Sutra del Loto, y deben ser refutados. Pero, sin una gran sabiduría, cuesta mucho diferenciar correctamente entre sus doctrinas y las enseñanzas que expongo yo, Nichiren. Por lo tanto, en ciertas ocasiones, será mejor que se abstengan de atacarlos, tal como lo hice en el "Rissho Ankoku Ron".[3]
Ya sea que amonestemos a alguien por sus actos contra la Ley o no, es imposible que esa persona evada su grave retribución "kármica". Si vemos o escuchamos a una persona cometer un acto contra la Ley y no intentamos detenerla aunque con ello la pudiésemos salvar, traicionamos nuestros valiosos dones de la vista y el oído. Y, en tal caso, cometemos una absoluta falta de misericordia.
Chang-an escribió: "Si somos amigos de alguien, pero no tenemos la misericordia de corregirlo, en realidad somos sus enemigos".[4] Las consecuencias de esta grave falta son extremadamente difíciles de borrar. Lo más importante es fortalecer sin cesar la misericordia del corazón, para salvar a los demás de sus propios actos contra la Ley.
Cuando las faltas que alguien comete son menores, a veces tendrá que ser amonestado, pero a veces no será necesario, pues quizá sea capaz de corregir sus faltas sin que alguien se las señale. Amoneste a una persona por actuar contra el Budismo cuando sea necesario, para que los dos puedan evitar las consecuencias de la calumnia. Y, a continuación, debe perdonarla. El punto es que aun las faltas menores pueden conducir a graves actos contra la Ley, y si esto sucede, los efectos que habrá que sufrir serán muchísimo peores. Esto es lo que quiso decir Chang-an cuando escribió: "Eliminar el mal de un hombre es ser como los padres para él".[5]
Hay ejemplos de acciones contra la Ley incluso entre discípulos y creyentes laicos de Nichiren. Estoy seguro de que habrá oído hablar de Ichinosawa Nyudo.[6] En su corazón, es uno de los discípulos de Nichiren, pero exteriormente sigue perteneciendo a la escuela Nembutsu. Por lo tanto, estoy muy preocupado acerca de su próxima existencia y le obsequié con los diez volúmenes del Sutra del Loto.[7]
Fortalezca su fe, cada vez más. Todo aquel que enseña las verdades del Budismo a los demás está sujeto a generar el odio de hombres y mujeres, sacerdotes y monjas. Déjelos que digan lo que quieran. Lo más importante es que usted confíe su vida a las enseñanzas de oro del Sutra del Loto, del buda Shakyamuni, de T'ien-t'ai, Miao-lo, Dengyo y Chang-an. Entonces, usted será una persona que practica correctamente, tal como enseña el Buda. El Sutra del Loto dice: "Si uno enseña este sutra aun por un instante, en la temible época venidera [recibirá ofrendas de todos los cielos]".[8] Este fragmento explica que, en el Último Día, cuando prevalecerán las malas personas, manchadas por los tres venenos, todo aquel que abrace la verdadera enseñanza, aun por poco tiempo, será ayudado y protegido por los cielos.
Ahora, usted debe atesorar el gran deseo de manifestar la iluminación para la felicidad de su próxima existencia. Si duda o actúa contra la Ley en lo más mínimo, caerá en el infierno del sufrimiento incesante. Supongamos que hay un barco que navega en alta mar. Aunque esté sólidamente construido, la menor fisura bastará para que entre el agua y todos los pasajeros se ahoguen en masa. Aunque los tabiques que separan las plantaciones de arroz sean firmes, una pequeñísima grieta en ellos será suficiente para que el agua no pueda quedar contenida. Debe desalojar del barco de su vida el agua de la duda y de los actos contra la Ley, y consolidar los tabiques de su fe. Si las malas causas de un creyente son leves, perdónelo y guíelo para que reciba beneficios. Si son graves, amonéstelo para que fortalezca su fe y pueda expiar su grave falta.
Usted es una mujer muy poco común, ya que me pide que le explique los efectos de las distintas acciones contra la Ley. En todos los aspectos, es tan digna de admiración como la hija del Rey Dragón, cuando dijo: "Yo revelaré la doctrina del Mahayana, para salvar a las personas del sufrimiento".[9] En el Sutra del Loto se lee: "Preguntar sobre el significado de este sutra será, realmente, algo difícil".[10] Hay muy pocas personas que pregunten sobre el significado del Sutra del Loto. Mantenga siempre la determinación de refutar con todas sus fuerzas a quienes actúan contra el Budismo verdadero. En verdad, es muy extraño, muy místico, que usted me esté ayudando a revelar mis enseñanzas.
Con mi profundo respeto,
Nichiren.
De mi puño y letra.
En el tercer día del noveno mes, en el primer año de Kenji (1275).
The Major Writings of Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 157.
En su carta, usted me preguntaba cómo variaba el efecto, según el grado de las acciones contra la Ley. Para empezar, el Sutra del Loto se predicó con el fin de guiar a la iluminación a todos los seres. Sin embargo, sólo logran la iluminación quienes tienen fe en él. Aquellos que actúan contra el Sutra del Loto caen en el infierno del sufrimiento incesante. Como señala el sutra: "Los que rehúsan abrazar la fe en este sutra y, en cambio, actúan contra él destruirán inmediatamente las semillas para llegar a ser budas en este mundo. [...] Cuando mueran, caerán en el infierno del sufrimiento incesante".[1]
Hay muchos grados de acciones contra la Ley. Aun entre quienes abrazan el Sutra del Loto, muy pocos lo mantienen firmemente, tanto en su corazón como en sus actos. Pero quienes sí lo hacen no recibirán una grave retribución, aun cuando hayan cometido faltas menores contra el Budismo. Su poderosa fe expía sus malas causas, con la misma certeza con que un gran caudal de agua apaga incendios pequeños.
En el Sutra del Nirvana, Shakyamuni dice: "Si aun un buen sacerdote ve a alguien actuar contra la Ley y lo pasa por alto, si no lo amonesta, no lo refuta ni lo castiga por su falta, dicho sacerdote estará traicionando el Budismo. Pero si llama la atención severamente a quien actúa contra la Ley, si lo echa o lo castiga, tal persona será mi discípulo y demostrará que comprende verdaderamente mis enseñanzas".[2]
Esta advertencia me obliga a hablar contra dichos actos, a pesar de la persecución que estoy enfrentando, porque, si no lo hago, temo convertirme en un enemigo del Budismo.
Con todo, los actos contra la Ley pueden ser menores o graves, y hay ocasiones en que es mejor dejarlos pasar, antes que atacarlos. Los seguidores de las escuelas Tendai y Shingon actúan contra el Sutra del Loto, y deben ser refutados. Pero, sin una gran sabiduría, cuesta mucho diferenciar correctamente entre sus doctrinas y las enseñanzas que expongo yo, Nichiren. Por lo tanto, en ciertas ocasiones, será mejor que se abstengan de atacarlos, tal como lo hice en el "Rissho Ankoku Ron".[3]
Ya sea que amonestemos a alguien por sus actos contra la Ley o no, es imposible que esa persona evada su grave retribución "kármica". Si vemos o escuchamos a una persona cometer un acto contra la Ley y no intentamos detenerla aunque con ello la pudiésemos salvar, traicionamos nuestros valiosos dones de la vista y el oído. Y, en tal caso, cometemos una absoluta falta de misericordia.
Chang-an escribió: "Si somos amigos de alguien, pero no tenemos la misericordia de corregirlo, en realidad somos sus enemigos".[4] Las consecuencias de esta grave falta son extremadamente difíciles de borrar. Lo más importante es fortalecer sin cesar la misericordia del corazón, para salvar a los demás de sus propios actos contra la Ley.
Cuando las faltas que alguien comete son menores, a veces tendrá que ser amonestado, pero a veces no será necesario, pues quizá sea capaz de corregir sus faltas sin que alguien se las señale. Amoneste a una persona por actuar contra el Budismo cuando sea necesario, para que los dos puedan evitar las consecuencias de la calumnia. Y, a continuación, debe perdonarla. El punto es que aun las faltas menores pueden conducir a graves actos contra la Ley, y si esto sucede, los efectos que habrá que sufrir serán muchísimo peores. Esto es lo que quiso decir Chang-an cuando escribió: "Eliminar el mal de un hombre es ser como los padres para él".[5]
Hay ejemplos de acciones contra la Ley incluso entre discípulos y creyentes laicos de Nichiren. Estoy seguro de que habrá oído hablar de Ichinosawa Nyudo.[6] En su corazón, es uno de los discípulos de Nichiren, pero exteriormente sigue perteneciendo a la escuela Nembutsu. Por lo tanto, estoy muy preocupado acerca de su próxima existencia y le obsequié con los diez volúmenes del Sutra del Loto.[7]
Fortalezca su fe, cada vez más. Todo aquel que enseña las verdades del Budismo a los demás está sujeto a generar el odio de hombres y mujeres, sacerdotes y monjas. Déjelos que digan lo que quieran. Lo más importante es que usted confíe su vida a las enseñanzas de oro del Sutra del Loto, del buda Shakyamuni, de T'ien-t'ai, Miao-lo, Dengyo y Chang-an. Entonces, usted será una persona que practica correctamente, tal como enseña el Buda. El Sutra del Loto dice: "Si uno enseña este sutra aun por un instante, en la temible época venidera [recibirá ofrendas de todos los cielos]".[8] Este fragmento explica que, en el Último Día, cuando prevalecerán las malas personas, manchadas por los tres venenos, todo aquel que abrace la verdadera enseñanza, aun por poco tiempo, será ayudado y protegido por los cielos.
Ahora, usted debe atesorar el gran deseo de manifestar la iluminación para la felicidad de su próxima existencia. Si duda o actúa contra la Ley en lo más mínimo, caerá en el infierno del sufrimiento incesante. Supongamos que hay un barco que navega en alta mar. Aunque esté sólidamente construido, la menor fisura bastará para que entre el agua y todos los pasajeros se ahoguen en masa. Aunque los tabiques que separan las plantaciones de arroz sean firmes, una pequeñísima grieta en ellos será suficiente para que el agua no pueda quedar contenida. Debe desalojar del barco de su vida el agua de la duda y de los actos contra la Ley, y consolidar los tabiques de su fe. Si las malas causas de un creyente son leves, perdónelo y guíelo para que reciba beneficios. Si son graves, amonéstelo para que fortalezca su fe y pueda expiar su grave falta.
Usted es una mujer muy poco común, ya que me pide que le explique los efectos de las distintas acciones contra la Ley. En todos los aspectos, es tan digna de admiración como la hija del Rey Dragón, cuando dijo: "Yo revelaré la doctrina del Mahayana, para salvar a las personas del sufrimiento".[9] En el Sutra del Loto se lee: "Preguntar sobre el significado de este sutra será, realmente, algo difícil".[10] Hay muy pocas personas que pregunten sobre el significado del Sutra del Loto. Mantenga siempre la determinación de refutar con todas sus fuerzas a quienes actúan contra el Budismo verdadero. En verdad, es muy extraño, muy místico, que usted me esté ayudando a revelar mis enseñanzas.
Con mi profundo respeto,
Nichiren.
De mi puño y letra.
En el tercer día del noveno mes, en el primer año de Kenji (1275).
ANTECEDENTES
Esta carta está fechada el 3 de setiembre de 1275, el segundo año a partir del momento en que Nichiren Daishonin regresó de su exilio en Sado. Fue enviada a la esposa de Abutsu-bo, conocida como Sennichi-ama. Responde a una pregunta de Sennichi-ama acerca del grado y los efectos de los actos contra el Budismo verdadero. En este caso, el concepto de "acción contra la Ley", más que referirse a la crítica contra una doctrina en particular, implica actuar contra la Ley Mística que existe en nuestra propia vida. Así, un acto contra el Sutra del Loto significa una acción contra la Ley Mística en él revelada. Por lo tanto, esta grave conducta conduce a la degradación de la vida misma, a la negación de su dignidad inherente.
Esta carta está fechada el 3 de setiembre de 1275, el segundo año a partir del momento en que Nichiren Daishonin regresó de su exilio en Sado. Fue enviada a la esposa de Abutsu-bo, conocida como Sennichi-ama. Responde a una pregunta de Sennichi-ama acerca del grado y los efectos de los actos contra el Budismo verdadero. En este caso, el concepto de "acción contra la Ley", más que referirse a la crítica contra una doctrina en particular, implica actuar contra la Ley Mística que existe en nuestra propia vida. Así, un acto contra el Sutra del Loto significa una acción contra la Ley Mística en él revelada. Por lo tanto, esta grave conducta conduce a la degradación de la vida misma, a la negación de su dignidad inherente.
En ese sentido, esta categoría de acciones
representa cualquier pensamiento, palabra o acción que niegue la naturaleza de
Buda en otro y por consiguiente, la dignidad inherente a su vida. Por eso sus
efectos son tan graves. El Daishonin advierte severamente acerca de las acciones
contra la Ley e insta a los creyentes a considerar como su responsabilidad
remover el mal que anida en el otro y conducirlo a la iluminación. Alienta a
Sennichi-ama a atesorar la suprema aspiración a la felicidad en la próxima vida,
a consolidar "los tabiques de la fe" y a continuar preguntando para lograr una
mayor comprensión del Budismo
verdadero.
Citas:
1. Sutra del Loto, cap. 3.
2. "Comprende verdaderamente mis enseñanzas": Se refiere a shomon, o "el que escucha la voz del Buda". Es decir, alguien que escucha las enseñanzas del Buda y las pone en práctica.
3. "Rissho Ankoku Ron": Este tratado ataca, principalmente, las doctrinas de la escuela Nembutsu.
3. "Rissho Ankoku Ron": Este tratado ataca, principalmente, las doctrinas de la escuela Nembutsu.
4. Nehan-gyo-sho.
5. Nehan-gyo-sho.
6. Ichinosawa Nyudo (fall. 1278): Sacerdote laico de la escuela Nembutsu. En abril de 1272, el Daishonin fue transferido, aun durante su exilio, de Tsukahara a la finca de Ichinosawa, relativamente cómoda.
7. Diez volúmenes del Sutra del Loto: Integrados por los ocho volúmenes del Sutra del Loto en sí, más dos sutras anexos: el Sutra Muryogi y el Sutra Fugen.
8. Sutra del Loto, cap. 11.
9. Sutra del Loto, cap. 12.
10. Ib., cap. 11.
1. Sutra del Loto, cap. 3.
2. "Comprende verdaderamente mis enseñanzas": Se refiere a shomon, o "el que escucha la voz del Buda". Es decir, alguien que escucha las enseñanzas del Buda y las pone en práctica.
3. "Rissho Ankoku Ron": Este tratado ataca, principalmente, las doctrinas de la escuela Nembutsu.
3. "Rissho Ankoku Ron": Este tratado ataca, principalmente, las doctrinas de la escuela Nembutsu.
4. Nehan-gyo-sho.
5. Nehan-gyo-sho.
6. Ichinosawa Nyudo (fall. 1278): Sacerdote laico de la escuela Nembutsu. En abril de 1272, el Daishonin fue transferido, aun durante su exilio, de Tsukahara a la finca de Ichinosawa, relativamente cómoda.
7. Diez volúmenes del Sutra del Loto: Integrados por los ocho volúmenes del Sutra del Loto en sí, más dos sutras anexos: el Sutra Muryogi y el Sutra Fugen.
8. Sutra del Loto, cap. 11.
9. Sutra del Loto, cap. 12.
10. Ib., cap. 11.
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