jueves, 23 de agosto de 2012

LOS OCHO VIENTOS

Estaba preocupado por usted, ya que no había recibido noticias suyas en mucho tiempo. Me sentí inmensamente feliz de recibir a su mensajero, quien llegó con muchas ofrendas.

Voy a concederle el Gohonzon.

Sobre el problema de su traslado a otra finca: estuve analizando la carta que le envió el señor feudal Ema y la que usted me envió a mí, y las comparé. Yo preveía que este problema se iba a producir, aun antes de que llegara su carta. Ya que su amo feudal considera esto como un asunto de la mayor importancia, yo deduciría que otros vasallos le han hablado mal de usted, diciéndole: "Yorimoto (1) le demuestra falta de respeto al no estar dispuesto a mudarse a una nueva finca. Hay muchas personas egoístas, pero él es peor que la mayoría. Nosotros le aconsejaríamos que, por el momento, no tuviera más gentilezas para con él". Tiene que tomar conciencia de dónde yace el verdadero problema y actuar con precaución.

Como vasallos, usted, su familia y los miembros de su clan han contraído una profunda deuda con su amo. Además, él le demostró una gran clemencia, cuando no emprendió ninguna acción contra ustedes, a pesar de que yo había sido exiliado a Sado y de que todo el país aborrecía de mí. A muchos de mis discípulos el gobierno les confiscó las tierras; y entonces sus amos los despojaron o destituyeron de los territorios que administraban.

Aun si su amo no le demostrara la más mínima consideración, de hoy en adelante, no debería sentir ningún rencor hacia él. Esperar más favores de su parte ya sería demasiado, porque usted no está dispuesto a trasladarse a una nueva finca.

El hombre realmente sabio no se dejará arrastrar por ninguno de los ocho vientos: prosperidad, decadencia, deshonra, honor, alabanza, censura, sufrimiento y placer. No se regocija por la prosperidad ni lo aflige la decadencia. Las deidades celestiales, sin falta, protegerán a la persona que no se deje influir por estos ocho vientos. Pero si usted alberga un rencor irrazonable hacia su amo, no cuente con la protección de ellas, por mucho que ore.

Cuando una persona acude a los tribunales, a veces gana el juicio. En ciertos casos, cuando podría haber ganado sin necesidad de acudir a la justicia, pierde por recurrir a ella.

Estuve considerando de qué manera los guardianes nocturnos podrían ganar el juicio que habían iniciado. Sentí gran compasión por ellos: estaban pasando por problemas muy graves, y les habían confiscado tierras y casas sólo porque eran discípulos de Nichiren.

Sin embargo, dije que oraría por ellos, siempre y cuando no acudieran a los tribunales. Se mostraron de acuerdo y prometieron no ir. Cuando presentaron la demanda, preví que no se tomaría ninguna medida, ya que hay demasiada gente peticionando ante las cortes y enredándose en penosas disputas judiciales. De modo que el caso de ellos todavía está pendiente de resolución.

Hiki Yoshimoto(2) e Ikegami Munenaka(3) encontraron respuesta a sus oraciones, porque siguieron mis consejos. Hakiri Sanenaga(4) parece creer en mis enseñanzas, pero ignoró mis sugerencias con respecto a la demanda legal; por eso me preocupó el desarrollo de los acontecimientos. Parece haberse producido un resultado parcialmente bueno, tal vez, porque le advertí que perdería, si no seguía mi consejo. Pero escogió no hacerlo, y el resultado fue menos fructífero de lo que él esperaba.

Si el maestro y el discípulo oran con diferente propósito, sus oraciones serán tan vanas como tratar de encender una fogata sobre el agua. Aunque oren con un solo corazón, sus oraciones no hallarán respuesta, si han actuado contra el Budismo verdadero y han adherido a enseñanzas inferiores durante mucho tiempo, ambos caerán en la ruina.

Myoun fue el quincuagésimo sucesor a la suma prelatura de la escuela Tendai. Fue castigado por el Emperador retirado, en el quinto mes del segundo año de Angen (1176), y sentenciado a exilio en Izu. Pero, cuando marchaba hacia allí, fue rescatado, en Otsu, por sus monjes del templo Enryaku ji, (5) sito en el monte Hiei. Recuperó su posición como Sumo Prelado, pero en el undécimo mes del segundo año de Juei (1183), fue capturado por Minamoto no Yoshinaka (6) y decapitado. Cuando digo que fue exiliado y ejecutado, no estoy dando a entender ningún delito de su parte. Hasta los venerables y sabios enfrentan esta clase de cosas.

Cuando estalló la guerra civil entre Yoritomo, del clan Minamoto, y Kiyomori, del clan Taira, más de veinte miembros del clan de Kiyomori firmaron una petición y estamparon sus sellos. Juraron: "Consideraremos al Enryaku ji como templo de nuestro clan. Veneraremos a los tres mil monjes como a nuestros propios padres. Las dichas y los pesares del templo serán nuestras alegrías y desdichas". Donaron los veinticuatro distritos de la provincia de Omi al templo. Entonces, Myoun y sus discípulos emplearon todos los rituales esotéricos de la escuela Shingon en sus oraciones para derrotar al enemigo y hasta ordenaron a sus monjes armados que dispararan flechas contra los soldados de Minamoto.
 
Sin embargo, Minamoto no Yoshinaka y uno de sus vasallos, Higuchi, acompañados por apenas cinco o seis hombres, escalaron el monte Hiei e irrumpieron en el recinto principal. Arrastraron a Myoun desde el altar en donde oraba por la victoria, lo ataron con una cuerda, lo hicieron rodar cuesta abajo, como si fuese una roca, por la pendiente oeste de la montaña, y luego lo decapitaron. Pero así y todo, los japoneses no condenan a la escuela Shingon ni se han cuestionado, siquiera, por qué razón sus oraciones no obtuvieron respuesta.

Durante los meses quinto, sexto y séptimo del tercer año de Jokyu (1221), la Corte Imperial de Kyoto declaró la guerra al régimen de Kamakura.(7) En ese momento, cada uno de los templos de Enryaku-ji, To-ji, Onjo-ji y de los siete templos de Nara llevaron a cabo los rituales más esotéricos del Shingon en sus oraciones a las deidades Tensho Daijin, Hachiman y Sanno.(8) Y oraron reiteradamente por la derrota de Hojo Yoshitoki cuarenta y un sacerdotes que se contaban entre los más afamados; entre ellos, el ex sumo sacerdote Jien de la escuela Tendai, los priores de los templos To-ji y Ninna-ji, y Jojuin del templo Onjo-ji. El segundo hijo del emperador Gotoba también comenzó a orar en el Salón para las Ceremonias de Estado, en el octavo día del sexto mes. La Corte Imperial proclamó que lograría la victoria en siete días.

Pero, en la séptima jornada, cuando era el decimocuarto día del sexto mes, la batalla culminó en la derrota, y el segundo hijo murió de profundo pesar, porque su amado paje, Setaka, había sido decapitado. Y sin embargo, a pesar de esto, nadie se preguntó jamás qué fue lo que anduvo mal en las doctrinas del Shingon. Las dos ceremonias religiosas que incorporaron todos los rituales esotéricos del Shingon - la primera de ellas, presidida por Myoun, y la segunda, por Jien - dieron como resultado el derrumbe total de la Corte Imperial Japonesa.

Ahora, por tercera vez, se está realizando una ceremonia religiosa especial para repeler la invasión mongola. El actual régimen correrá, seguramente, la misma suerte.

Pero usted, estrictamente, no comente a nadie estas cosas.

En lo que respecta a su problema personal, le aconsejo que no acuda a los tribunales. No alimente rencores contra su amo ni abandone sus fincas actuales. Quédese en Kamakura. Atienda a su señor feudal con menos frecuencia que antes; préstele servicio sólo de tanto en tanto. Entonces, su anhelo podrá ser concretado. Jamás pierda la compostura. No se deje arrastrar por sus deseos, ni por la preocupación que le provoca su situación social ni por su temperamento.
 
NOTAS:
 
1- Yorimoto: Nombre de Shijo Kingo.
 
2- Hiki Yoshimoto (1202-1286): Oficial maestro del Confucianismo; se dice que se convirtió al budismo verdadero cuando el Daishonin le mostró una copia del "Rissho ankoku ron".
 
3- Ikegami Munenaka: Oficial del gobierno de Kamakura que se convirtió en discípulo del Daishonin alrededor de 1256. Es uno de los destinatarios de "Carta a los hermanos". Véase en los "Antecedentes" de este Gosho.
 
4- Hakiri Sanenaga (1222-1297): Señor feudal de la región de Minobu. Fue convertido por Nikko Shonin, pero, tras la muerte del Daishonin, abandonó la fe.
 
5- Enryaku-ji: Templo situado en el monte Hiei, que pasó a ser el Templo Principal de la corriente Sanmon, de la escuela Tendai.
 
6- Minamoto no Yoshinaka (1154-1184): Primo de Yoritomo, titular del clan Minamoto, quien colaboro con este último durante la revuelta contra el clan Taira.
 
7- Guerra al régimen de Kamakura: El incidente, conocido como los disturbios de Jokyu, estableció claramente el poder de la regencia Hojo.
 
8- Sanno: Se dice que era guardián del monte Hiei.
 
ANTECEDENTES.
 
Este gosho fue escrito en 1277 a Shijo Kingo, el Daishonin tenía 56 años y se encontraba en Minobu. Shijo Kingo seguidor de Nichiren Daishonin desde 1256, prestaba servicio para la familia Ema a igual que su padre.
 
Shijo Kingo era un modelo digno de seguir en muchos sentidos. Por empezar, las cartas (se han conservado treinta y siete que recibió del Daishonin) siempre tocan puntos fundamentales para la vida cotidiana, como el matrimonio, el trabajo, el comportamiento en la sociedad, la actitud hacia los demás creyentes, los hijos. Por lo tanto, Shijo Kingo es tomado como ejemplo de creyente que aplica la fe en sus circunstancias personales. Ante cada situación que le tocaba vivir, lo primero que hacía era consultar con el Daishonin cuál era la manera correcta de orar y de actuar basado en el Sutra
del Loto. Triunfó en todas las dificultades que le tocó padecer, sin una sola excepción.

Los principales escritos de Nichiren Daishonin Vol. I, Pág. 209. Gosho Zenshu Pág. 1:50.

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