jueves, 23 de agosto de 2012

LAS DOS CLASES DE FE

He recibido sus ofrendas de taros, una sarta de caquis desecados, arroz tostado, castañas, brotes de bambú y vinagre envasado en recipientes de bambú.
 
Tiempo atrás, hubo en la India un monarca llamado Ashoka el Grande. Sus territorios abarcaban la cuarta parte de Jambudvipa y, asistido por los reyes dragones, controlaba la lluvia a su voluntad. Hasta se valía de funciones malignas para hacer cumplir sus designios. Al principio, fue un rey sin piedad, pero luego se convirtió al budismo. Entonces, hizo ofrendas diaria a sesenta mil monjes y mando a erigir ochenta y cuatro mil estupas de piedra, Cuando indagamos la existencia anterior a aquel soberano, vemos que, en la época del Budha Shakyamuni, vivieron dos niños conocidos como Virtud Triunfal e Invencible, que en cierta ocasión ofrendaron al Budha un pastel de barro. Por ese gesto de sinceridad, el niño Virtud Triunfal renació cien años después con la identidad del rey Ashoka.
 
Desde luego el Budha es digno de respeto, pero cuando se lo copara con el Sutra del Loto, es como una luciérnaga al lado del sol o de la luna. La superioridad del Sutra del Loto con respecto a Shakyamuni es tan grande como la distancia que existe entre el cielo y la tierra. Dar ofrendas al Budha genera beneficios así de inmensos. !Cuanto mas sera en el Sutra del Loto! Si el solo hecho de ofrendar un pastel de barro produjo una recompensa tan maravillosa, ¡Cuanto mas será el resultado de sus muchos obsequios! Él no tuvo que sufrir a causa de la escasez de alimentos,, pero nosotros vivimos en un país donde cunde el hambre. Por lo tanto, !Como no podrían estar protegiéndolo el Budha Shakyamuni, Muchos tesoros y las diez demonios!
 
Hoy , hay personas que creen en el Sutra del Loto. La fe de algunos es como el fuego, mientras que la de otros es como el agua. Cuando los primeros escuchan sus enseñanzas, su pasión se enciende como el fuego, , pero a medida que pasa el tiempo, tienden a abandonar la fe. Tener fe como el agua significa creer continuamente, sin retroceder jamás. Dado a que usted me visita siempre, a pesar de las dificultades, su fe merece compararse con el agua que fluye. ¡Y es digna del máximo respeto!
¿Es cierto que en su familia hay alguien enfermo? Si así fuera el motivo no podría deberse a la acción de las funciones malignas. Lo mas probable es que las diez demonios estén poniendo a prueba la fortaleza de su fe. Ningún demonio que se precie de tal osaría causar molestias a un devoto del Sutra del Loto, sabiendo que la cabeza se le partiría en siete pedazos. Persevere en su fe con la convicción de que tanto el Budha Shakyamuni, como el Sutra del Loto están libres de toda falsedad.
Con mi mas profundo respeto.
 
Nichiren
 
En el vigesimo quinto día del segundo mes.
 
En respuesta a Ueno
 
ANTECEDENTE
 
El japón de aquella época había sido marcado por el caos; a raíz de una grave sequía, se habían arruinado las cosechas, y las hambrunas resultantes estaban causando estragos. Ademas, la región había sido arrasada por una epidemia, que había cobrado numerosas vidas.
Simultáneamente, la amenaza de una segunda invasión mongola sumía al pis en una atmósfera de intranquilidad general.
 
En esta carta Nichiren expresa su agradecimiento a Nanjo por las ofrendas que había enviado y lo elogia por su notable sinceridad. Explica el concepto de las dos clases de fe, celebrando la fe de su discípulo, comparándola con el agua.

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