Shoj¡ Ich¡daij¡ Kech¡myaku Sho
(Shinpen, p. 513; GoshoZenshu, p. 1336)
(Shinpen, p. 513; GoshoZenshu, p. 1336)
Acabo de leer cuidadosamente su carta. Para responder, la ley
fundamental de la vida y la muerte, tal como fue transmitida por el Buda a todos
los seres vivientes, es Myoho-Renge-Kyo. Los cinco caracteres de MyohoRenge-Kyo
(1) fueron transferidos por los dos Budas, dentro de la Torre del Tesoro,
Shakyamuni y Taho, al Bodhisattva Jogyo, llevando a cabo un legado
inquebrantable desde el pasado infinito. Myo representa la muerte y ho
representa la vida. La vida y la muerte son las dos fases por las que atraviesan
las entidades de los Diez Mundos, las entidades de todos los seres sensibles que
encarnan la ley de causa y efecto (renge).
T'ien-t'ai, dijo, "Usted debe
entender que las acciones y las reacciones que se relacionan entre sí de los
seres sensibles y sus entornos, todas manifiestan la ley de la simultaneidad de
causa y efecto". (2) "Los seres sensibles y sus entornos", aquí significan la
realidad de la vida y la muerte. La ley de la simultaneidad de causa y efecto
claramente funciona en todo lo que vive y muere.
El Gran Maestro Dengyo dijo,
"El nacimiento y la muerte son las funciones misteriosas de la esencia de la
vida. La realidad fundamental de la vida radica en la existencia y la no
existencia" (3). Ningún fenómeno, el cielo o la tierra, Yin o Yang (4), el solo
la luna, los cinco planetas (5), o alguna de las condiciones de vida, desde el
Infierno hasta la Budeidad - están libres de nacer y morir. Por lo tanto, la
vida y la muerte de todos los fenómenos son simplemente las dos fases de
Myoho-Renge-Kyo. En su Maka Sh¡kan, T'ien-t'ai dice, "El emerger de todas las
cosas es la manifestación de su naturaleza intrínseca, su extinción y su retiro
de la naturaleza a su estado latente". (6) Los Budas Shakyamuni y Taho también
son las dos fases de la vida y la muerte.
Shakyamuni quien logró la
iluminación hace incontables eones, el Sutra del Loto que conduce a toda la
gente hacia la Budeidad (7), y nosotros los seres humanos comunes, de ninguna
manera somos diferentes, o estamos separados uno del otro. Por lo tanto, entonar
Myoho-Renge-Kyo con esta realización es en sí heredar la ley fundamental de la
vida y la muerte. Continuar con este legado es la tarea más importante de los
discípulos de Nichiren y eso, precisamente es lo que significa abrazar el Sutra
del Loto.
Para aquél que hace emerger su fe y entona Nam-Myoho-Renge-kyo con
la profunda visual de que ahora es el último momento de su vida, el sutra
proclama: "Después de su muerte, mil Budas extenderán sus manos para liberarlo
de todos sus temores y evitar que caiga en los senderos malvados". (8) ¡Cómo es
posible reprimir nuestras lágrimas ante el júbilo indescriptible de saber que no
sólo uno o dos, cien ni doscientos, sino más bien mil Budas vendrán a recibirnos
con los brazos abiertos!
Aquél que no tiene fe en el Sutra del Loto
encontrará en cambio, sus manos firmemente agarradas por los guardianes del
infierno, tal como lo advierte el sutra, "... después de su muerte, caerá en el
infierno de incesantes sufrimientos" (9). ¡Cuán lastimoso! Los diez reyes del
infierno (10) entonces lo enjuiciarán, y los mensajeros del cielo (11) que
estuvieron con él desde su nacimiento, lo censurarán por sus acciones
malvadas.
Sólo imaginese que aquellos miles de Budas, extendiendo sus manos a
todos los discípulos de Nich¡ren que entonan Nam-Myoho-Renge-Kyo, son como
muchos melones o fragantes flores que extienden sus esbeltas tallos Mis
discípulos pudieron recibir y abrazare! Sutra del Loto en virtud de los fuertes
lazos que habían formado con esta enseñanza en sus existencias pasadas. Con toda
seguridad, han de lograr la Budeidad en el futuro. El legado del Sutra del Loto
fluye dentro de las vidas de aquellos que nunca lo han abandonado en ninguna
existencia - ya sea en el pasado, el presente o el futuro. Pero aquellos que no
creen y calumnian al Sutra del Loto "destruirán las semillas para convertirse en
Budas en este mundo". (12) Porque se separan del potencial de obtener la
iluminación, ellos no comparten el legado fundamental de la fe.
Todos los
discípulos y los creyentes de Nichiren deben entonar Nam-Myoho-Renge-Kyo con una
sola mente (¡tal doshin), trascendiendo todas las diferencias entre ellos
(13), para convertirse tan inseparables como los peces y el agua en que
nadan. Este lazo espiritual es la base para la transmisión universal de la ley
fundamental de la vida y la muerte. Aquí radica el verdadero objetivo de la
propagación de Nichiren. Cuando ustedes se unan de esta manera, aún la gran
esperanza para el kosen-rufu puede lograrse sin fallar. Pero, si alguno de los
discípulos de Nichiren rompiera la unidad de ¡tal doshin, él destruirá su
propio castillo desde su interior.
Nichiren ha tratado de despertar a toda la
gente del Japón a la fe en el Sutra del Loto para que ellos también puedan
compartir el legado y lograr la Budeidad. Pero, en su lugar, me han atacado una
y otra vez, y finalmente me han desterrado a esta isla. No obstante, usted ha
seguido a Nichiren, y como resultado, ha encontrado sufrimientos. Me causa una
profunda pena al pensar en su agonía. El oro no puede ser ni quemado por el
fuego, ni oxidado, ni arrasado por el agua, pero, el hierro es vulnerable a
ambos. Una persona sabia es como el oro y un tonto, como el hierro. Usted es
como el oro puro porque abraza el "oro" del Sutra del Loto. El Sutra del Loto
dice en parte, 'Sumeru es la más sublime de todas las montañas. De igual forma,
el Sutra del Loto es el más sublime de todos los Sutras".
(14) También
afirma, "La buena fortuna del creyente no puede ser quemada por el fuego, ni
arrasada por el agua
(15). Deben ser los lazos del karma del pasado
distante que le ha destinado a convertirse en mi discipulo en una época como
ésta. Los Budas Shakyamuni y Taho con certeza han percibido esta verdad. La
afirmación del sutra, 'existencia tras existencia, ellos siempre nacieron juntos
con sus maestros en las tierras del Buda a través del universo" (16), no puede
ser de ninguna manera falsa.
¡Cuán admirable es que usted haya preguntado acerca de la transmisión de la ley fundamental de la vida y la muerte! Nadie nunca antes me había formulado una interrogante así. Le he contestado detalladamente en esta carta, de modo que quiero que la lleve en lo más profundo de su corazón. El punto importante es que lleve a cabo su práctica confiado en que Nam-Myoho-Renge-Kyo es la misma línea sanguínea que fue transferida de Shakyamuni y Taho, al Bodhisattva Jogyo.
¡Cuán admirable es que usted haya preguntado acerca de la transmisión de la ley fundamental de la vida y la muerte! Nadie nunca antes me había formulado una interrogante así. Le he contestado detalladamente en esta carta, de modo que quiero que la lleve en lo más profundo de su corazón. El punto importante es que lleve a cabo su práctica confiado en que Nam-Myoho-Renge-Kyo es la misma línea sanguínea que fue transferida de Shakyamuni y Taho, al Bodhisattva Jogyo.
La función del fuego es arder y dar
luz. La función del agua es la de lavar el sucio. Los vientos soplan el polvo y
dan vida a las plantas, a los animales y a los seres humanos. La tierra sustenta
a la hierba y a los árboles, y el cielo proporciona la humedad nutritiva.
Myoho-Renge-Kyo también funciona en todas estas formas. Es el racimo de
bendiciones aportado por los Bodhisattvas de la Tierra. El Sutra del Loto dice
que el Bodhisattva Jogyo deberá aparecer ahora y propagar esta enseñanza en el
Último Día de la Ley, pero, ¿acaso ha sucedido esto realmente? Ya sea que el
Bodhisattva Jogyo ya haya aparecido o no en este mundo, Nichiren, por lo menos,
ha comenzado a propagar esta enseñanza.
Debe tomar la resolución de hacer
emerger el gran poder de su fe y entonar Nam-Myoho-Renge-Kyo, con la oración de
que su fe sea férrea y correcta al momento de su muerte. Nunca busque otra forma
de heredar la ley fundamental ni de manifestarla en su vida. Sólo entonces podrá
comprender que los deseos mundanos son iluminación y los sufrimientos de la vida
y la muerte son nirvana. Seria inútil abrazar el Sutra del Loto sin la linea
sanguinea de la fe.
Siempre estoy dispuesto a aclarar cualquiera otra
pregunta que pueda tener.
Con mi profundo respeto,
Nichiren, el Shramana del Japón.
El undécimo día del segundo mes en el noveno año de Bun'ei (1272).
Con mi profundo respeto,
Nichiren, el Shramana del Japón.
El undécimo día del segundo mes en el noveno año de Bun'ei (1272).
Citas:
1 Los cinco caracteres de Myoho-Renge-Kyo: Los cinco
caracteres son rnyo, ho, ren, ge y kyo. En los escritos del Daishonin
Myoho-Renge-kyo a menudo se sustiye por Nam-Myoho-Renge-Kyo.
Hokke Gengi, vol. 7
Hokke Gengi, vol. 7
2 Tendal Hokkeshu Gozu Homon Yosan, vol. 5.
4 Ying y Yang: Los dos
principios universales de la antigua filosofia China. Yin es el principio
negativo, obscuro y femenino; Yang es el principio positivo, brillante y
masculino.
Cinco Planetas: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los planetas más distantes eran desconocidos en el siglo 13 en el Japón.
Cinco Planetas: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los planetas más distantes eran desconocidos en el siglo 13 en el Japón.
6Maka
St?¡kan, vol. 5.
7 Nichiren Daishonin utiliza el nombre de Shakyamuni para
indicar el Buda, y el Sutra del Loto indica el Gohonzon. Poí lo tanto, desde la
perspectiva del Budismo del Daishonin, este pasaje significa que el Buda
original de kuon ganjo. el Gohonzon que gula a la gente a la Budeidad y nosotros
la gente común no somos diferentes ni estamos separados uno del otro.
~El
Sutra del Loto, cap. 28.
9 El Sutra del Loto, cap. 3.
12 Los Diez Reyes
del Infierno: figuras simbólicas de la tradición religiosa popular. Un concepto
Chino consideraba el infierno como una corte demoníaca de ley en la cual los
muertos eran juzgados por sus acciones malvadas.
Los mensajeros celestiales:
Dosho y Domyo que se dice habitan en nuestros hombros desde el nacimiento y
obsenvan todos nuestros actos. Ellos simbolizan las funciones de la ley de causa
y efecto en la vida explicada por el Budismo.
12 El Sutra del Loto, cap.
3.
13 Trascendiendo todas las diferencias entre ellos: Esta frase podría
interpretarse literalmente como "sin pensar en uno ni en otro". Esto no es una
negación de la individualidad sino más bien nos insta a cerrar la brecha que
surge entre la gente debido al egoísmo y la desconfianza.
14E1 Sutra del
Loto, cap. 23.
15 Ibid.
15 Ibid., cap. 7.
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