domingo, 19 de agosto de 2012

KARMA 10 CONSIDERACIONES


Para aclarar algunos aspectos sobre el Karma a continuación se hace mención a diez consideraciones fundamentales:

1. Karma: es una palabra sánscrita que significa "acción". Se refiere a los actos, palabras y pensamientos que produce una persona. Estos actos son las causas de futuros efectos.

2. Es una "energía potencial" que reside en el plano más profundo de la vida, almacenada en la octava conciencia (Alaya). No se anula ni se destruye en el paso de la vida a la muerte. El karma acumulado al momento de la muerte determina las condiciones en que renace la persona en su próxima existencia.

3. El concepto de karma se relaciona con la ley de causalidad (causa y efecto): todo acto, pensamiento o palabra es una causa, y esa causa genera efectos latentes. Si la causa es positiva, el efecto es positivo. O a la inversa. La ley de causa y efecto es inexorable. No depende de la voluntad de ningún ser divino que nos castigue o perdone.

Es la propia energía generada por cada persona. Uno hace su karma y uno también lo transforma.

4. Puede haber un lapso de tiempo entre el momento de la causa y el momento del efecto visible, pero el Budismo de Nichiren Daishonin explica que, en realidad, la causa y el efecto son simultáneos: en el mismo instante de hacer la causa, el efecto ya queda grabado. Para entender esto, sirve el ejemplo de un cheque sin fondos. En el momento en que uno firma un cheque sin fondos, ya está grabado el efecto. Puede pasar un tiempo hasta que el efecto se manifieste (que a uno le cierren la cuenta o que uno vaya preso, etc.) pero básicamente, al emitir ese cheque ya se grabó el efecto.

5. ¿Para qué sirve entender la simultaneidad de causa y efecto? Para tener convicción que cuando uno entona el daimoku por un objetivo, en ese mismo momento el efecto (la prueba real) ya quedó grabado en mi vida, así que no tengo que dudar o preguntarme "por qué hago daimoku y no pasa nada". Ojo: la misma postura de duda, a su vez, es una nueva causa negativa que contrarresta la fuerza del daimoku invocado.

6. El karma no es un concepto fatalista. No significa "destino irremediable". En primer lugar, el karma puede ser positivo o negativo (e incluso este punto es relativo a como uno mismo lo tome). En segundo lugar, el karma negativo está para transformarlo, no para sufrirlo resignadamente.

7. Para la persona que vive basada en la misión, el karma es un "medio hábil" para mostrar la fuerza tremenda inherente en el ser humano. Sin un karma difícil que transformar, costaría mucho hacerle entender a la gente que la práctica es poderosa. La transformación de nuestro karma nos permite llegar a la gente con pruebas reales. Para un Bodhisattva de la Tierra, el karma negativo es su mejor aliado.En "Conversaciones sobre el Sutra del Loto", leemos: "Por solidaridad y sensibilidad hacia los que sufren, los maestros de la Ley ansían nacer en un mundo lleno de impurezas. El gran maestro Miao-lo de la China llama a esto "la creación deliberada del propio karma" (ganken o go). Los maestros de la Ley son personas que, a raíz de los beneficios acumulados por su práctica budista, podrían renacer con todo derecho en un "buen lugar". Pero deliberadamente crean las condiciones "kármicas" para nacer en un mundo colmado de negatividad, con el solo propósito de difundir el Budismo.

8. El karma suele verse como algo "del pasado" que "marca el presente". Pero el Budismo de Nichiren Daishonin enseña a ver el karma como algo "del presente" que "marca el futuro". La clave del karma, en la enseñanza del Daishonin, es la "victoria del momento actual".

Karma es futuro. Karma es la garantía de que, si triunfo en este día de hoy, sin falta voy a ser feliz.

9. La enseñanza del karma es muy importante porque marca un punto de superación del Budismo con respecto a las doctrinas no budistas. Al no exponer la ley de causa y efecto, las demás religiones no logran explicar por qué la vida se manifiesta con diferencias individuales, desde el momento del nacimiento. Si no existiera el karma, todos los seres vivientes tendrían que nacer en igualdad de condiciones internas y externas. Al no reconocer el karma, hay que postular una "voluntad divina" que justifique las diferencias en los destinos individuales.

10.- Por último, hay dos clases de karma: el mutable y el inmutable. Karma mutable es el que no produce resultados fijos o predeterminados. Los efectos de esta clase de karma pueden ser variables, según las condiciones externas. Esta clase de karma suele ser vista como algo más leve y se puede transformar mediante el esfuerzo tenaz. Karma inmutable es el que produce resultados "fijos" o "inamovibles", ya sea por la forma o por el momento en que se producen. En general, el karma inmutable se toma como sinónimo del "momento de la muerte", pero hay más clases. Recordemos que el karma inmutable no sólo es negativo, sino también positivo. ¿Cómo se forma el karma inmutable?

1. Por un deseo tremendamente intenso, ya sea mundano o espiritual.
2. Por la repetición de ciertas acciones buenas o malas que, a fuerza de reiterarse, se "fijan". Esto es súper interesante porque se relaciona con la importancia de la práctica y las actividades constantes, que crearían un "karma inmutable positivo".
3. Por actos buenos o malos en relación con el Buda, la Ley o la orden budista.
4. Por actos que producen daño a los padres.

En general, cuanto más grave es el karma negativo, más lejos en el tiempo se manifiestan los efectos. Las causas muy graves se manifiestan en futuras existencias, las más leves, en el término de esta misma existencia.Se creía tradicionalmente que el karma inmutable era imposible de cambiar, pero el Daishonin revela la forma de modificarlo.


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