He vuelto a examinar con cuidado
su pregunta acerca de las doctrinas budistas. Los beneficios del Sutra del Loto
sólo pueden ser comprendidos por budas. Es la clase de iluminación que apenas
puede escrutar —si es que acaso es posible— la sabiduría de las manifestaciones
del buda Shakyamuni en las diez direcciones. Por eso, como usted bien sabe, el
gran maestro T’ien-t’ai elucidó que el ideograma myo [de Myoho-renge-kyo]
significa aquello que está más allá de la comprensión común.1 El Sutra del Loto
procla-ma una gran diversidad de prácticas, pero sólo T’ien-t’ai, Miao-lo y
Dengyo pudieron comprender la esencia del sutra.
Entre estos hombres, el gran
maestro Dengyo fue la encarnación de T’ien-t’ai [y, por dicha razón, fue muy
versado en las doctrinas de T’ien-t’ai]. Así y todo, envió emisarios a la China
de la dinastía T’ang en muchas ocasiones, con el afán de resolver las dudas
frecuentes que otras personas tenían acerca del sutra. Su esencia es la posesión
mutua de los Diez Estados, de los cien estados y mil factores, y de los tres mil
estados presentes en cada instan-te de la vida. Esta es una doctrina de inmensa
importancia, que se reveló en la obra titulada Maka shikan.
La enseñanza del
capítulo “Duración de la vida” tiene especial relevancia para mí. T’ien-t’ai y
Dengyo la entendieron en forma genérica, pero no la revelaron con palabras. Lo
mismo cabe decir de Nagar-juna y de Vasubandhu. La parte en verso del capítulo
—el jigage— señala: “...con un único pensamiento puro y sincero de desear ver al
Buda, sin titubear aun cuando ello pudiera costar-les la vida...”. Yo, Nichiren,
hice surgir la Budeidad desde adentro de mi vida, pues viví esta frase. Esto
quiere decir que corporifiqué en mí mismo las Tres Grandes Leyes Secretas, o la
realidad de los tres mil estados presentes en cada momento de la vida, implícita
en el capítulo “Duración de la vida”.
¡Pero esto, que no salga de
nosotros!
Dengyo, el gran maestro del monte Hiei, viajó hasta la China para
recibir instrucción sobre el profundo significado de esta frase del sutra. La
palabra “único” se refiere al único camino puro;2 “pensamiento” se refiere a
todos los fenómenos y existen-cias. El gran maestro T’ien-t’ai explicó que el
ideograma chino con que se dice “pensamiento” consta de cuatro trazos, que
repre-sentan la Luna y las estrellas. Esto implica que la mente que existe en el
efecto [de la Budeidad] es pura y límpida.3 Mi interpretación del fragmento es
que “único” significa myo (‘míst-ico’), “pensamiento” es ho (‘ley’), “desear” es
ren (‘loto’), “ver” es ge (‘flor’) y “Buda” es kyo (‘sutra’).
Al propagar estos
cinco caracteres de Myoho-renge-kyo, uno no debería titubear, “aun cuando ello
pudiera costarle la vida”.
“Con un único pensamiento puro y sincero de desear
ver al Buda”4 también significa ver al Buda en nuestro propio ser, concentrar
nuestra mente en ver el [estado de] Buda. Es decir que ver nuestro propio ser es
ver el [estado de] Buda. Yo he logrado el fruto de la Budeidad, los tres cuerpos
eternamente inherentes [a través de vivir esta frase]. En lo que hace a este
logro, estoy seguro de superar a T’ien-t’ai y a Dengyo, a Nagarjuna y a
Mahakashyapa. El Buda advierte que uno debería, por todos los medios, ser
maestro de su mente y no permitir que la mente lo dominase.5 Por eso lo insté
enfáticamente a que no dudara en dar su cuerpo y su vida en bien del Sutra del
Loto. Nam-myoho-renge-kyo, Nam-myoho-renge-kyo.
Nichiren
En el
vigésimo octavo día del quinto mes, en el décimo año de Bun’ei (1273).
En respuesta a Gijo-bo.
En respuesta a Gijo-bo.
1. Esta afirmación se encuentra en la introducción al
Hokke gengi.
2. Único camino puro: La verdadera entidad que impregna todos
los fenómenos.
3. Fuente desconocida.
4. En el original, la frase está
escrita en chino clásico, y puede interpretarse de tres maneras
diferentes.
5. Esta afirmación se encuentra en el Sutra del
Nirvana.
Antecedentes:
Esta carta fue escrita en Ichinosawa, isla de Sado,
en el vigésimo octavo día del quinto mes de 1273; su destinatario fue Gijo-bo,
quien había sido antecesor del Daishonin en el templo Seicho-ji, sito en Awa.
Apenas un mes antes, Nichiren Daishonin había escrito “El verdadero objeto de
veneración”, en el cual había revelado el objeto de veneración desde el punto de
vista de la Ley y la práctica correcta para lograr la iluminación en el Último
Día. “Carta a Gijo-bo” confirma el profundo contenido de “El verdadero objeto de
veneración”, aunque de manera más conci-sa.
Nichiren Daishonin dice que, de
todos los capítulos del Sutra del Loto, el decimosexto, “Duración de la vida”,
es el más importante para él. Se refiere al fragmento “desear sinceramente ver
al Buda” y afirma: “Yo, Nichiren, hice surgir la Budeidad desde adentro de mi
vida, pues viví esta frase”. Proclama que, en su condición de Buda del Último
Día de la Ley, él percibió y corpo-rificó Nam-myoho-renge-kyo de las Tres
Grandes Leyes Secre-tas, implícito en las profundidades del capítulo “Duración
de la vida”.
Ésta es una de las primeras menciones que hace en sus escri-tos
de las Tres Grandes Leyes Secretas: la invocación (Nam-myoho-renge-kyo), el
objeto de veneración (Gohonzon) y el sitio donde se lleva a cabo la veneración
(el santuario del verdadero objeto).
No hay comentarios:
Publicar un comentario