jueves, 13 de septiembre de 2012

LAS RAICES DE LA BUENA FORTUNA

He recibido los diversos obsequios que tubo la amabilidad de enviarme. La raíces de la buena fortuna no están determinadas por el valor grande o pequeño de las ofrendas que uno realiza. El merito que estas permiten obtener varia de muchas formas, de acuerdo con el país, la persona y la época. Supongamos que uno sacara estiércol, lo desmenuzara, lo pasara por un criba y lo moldeara como si fuera una pieza de madera de sándalo. Aunque uno tallara ese bloque y le diera forma de mujer, de deidad celestial o de budha, al quemarlo liberaría solo un horrible olor a estiércol. De la misma manera, si uno matara o robara a un semejante y les quitara los primeros frutos de la cosecha, aunque ofrendara el botín con intención de adquirir merito y buena fortuna, esa ofrenda seria una mala acción.
 
El prospero Sudatta fue el hombre mas rico de toda la India. Construyo y ofrendo el monasterio de Jetavana, que puso a disposición del Budha. Sin embargo el fuego redujo a cenizas sin dejar un rastro. Ese acaudalado mercader, originariamente, había amasado su fortuna capturando y vendiendo peces; es decir, privándolos de su vida. Por eso, al final, el monasterio desapareció.
 
Del mismo modo, las ofrendas que hace hoy la población parecen imponentes, pero son el producto de feudos conquistados en batallas o de riquezas obtenidas mediante la insensata opresión al pueblo. Aunque tales ofrendas parezcan ser grandes actos de veneración al Budha, las personas que las realizan jamas podrán lograr la budeidad; antes bien, sus donaciones desaparecerán sin dejar huellas.
 
Pero si incluso uno no causara daño a los demás y trabaja Por otro lado, aunque uno trabajara con honradez para costear sus ofrendas, igual podría suceder que no lograra la budeidad. A modo de ejemplo, si una planta una buena semilla en un campo estéril, la semilla se estropeara, y uno acabara en la ruina. Por otro lado, aunque uno sea sincero, si hace ofrendas a una persona perversa no obtendrá beneficio alguno; antes bien, tales donaciones lo harán caer en los malos caminos.
Las ofrendas que usted hizo no eran para mí, Nichiren, sino para el Sutra del Loto. por lo tanto dejemos esto en manos del Budha Shakyamuni, el Budha Muchos Tesoros y los budhas de las diez direcciones<para que ellos evalúen la grandeza de> los beneficios generados.
 
A lo largo de este año que paso le he referido diversos acontecimientos,pero, a decir verdad, no recuerdo haber pasado en toda mi vida un frió tan intenso como el que estamos padeciendo en la actualidad. Se ha acumulado una gran cantidad de nieve.......Hasta a las personas de profunda desicion les cuesta venir a verme; así pues, que usted haya enviado hasta aquí a un mensajero es, sin duda alguna, un gesto de sinceridad nada habitual.
 
Con mi mas profundo respeto
 
NICHIREN
 
ANTECEDENTES
 
Esta carta fue escrita en 1281 dirigida a la monja laica Kubo agradeciendo las ofrendas que esta había enviado, en la carta explica los beneficios obtenidos de las ofrendas, y que lo obtenido con el perjuicio y sufrimiento de los demás, si es ofrendado no dará resultados positivos. Marca la importancia, de la virtud, la sinceridad y la pureza del acto.
 
Eztraido de:"Los escritos de Nichiren Daishonin"-pág-1148-S.G.I

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