viernes, 21 de septiembre de 2012

EL OVNI QUE SALVO A NICHIREN...¡¡¡

Bueno ahora me voy a meter a explorar algo de la vida de Nichiren que me ha llamado la atención desde la primera vez que leí la carta conocida como “La persecución de Tatsunokuchi”, enviada por este a su discípulo el samurái Shijo Kingo el 21 de septiembre de 1271. Seguiré los caminos históricamente documentados pero con una visión diferente de los acontecimientos que sucedieron en el mes de septiembre de 1271.
Existe en Japón un registro escrito conocido como Kojiki o Furujotofumi. Es el libro histórico más viejo que se conserva relativo a la historia de Japón. Literalmente, significa "registro de cosas antiguas”, compilado en el año de 712 por O no Yasumaro por orden de de la emperatriz Gemmei, que ofrece una genealogía imperial desde el primer Tenno (emperador) y un conjunto de mitos e historias. El Kojiki menciona que el primer emperador del Japón fue Jinmu-Tenno, literalmente “Guerrero Divino”, aunque algunos historiadores dudan que tal personaje haya existido. Lo interesante de todo esto es que el linaje imperial y el pueblo japonés si creen en la leyenda del emperador Jinmu quien según la leyenda es descendiente directo de Amaterasu Ōmikami, deidad del sol y gobernante del cielo, considerada una de las kami más importantes en la mitología japonesa.
Así que la tradición de la sucesión imperial del Japón comienza según el Koiji en el año 711 antes de la era común con el descendiente directo de una diosa gobernante del cielo. De ahí la expresión dada a los japoneses de “Los hijos del sol naciente”. Además en el Kojiki, el chambelán Hixedano dare informa que “se ha visto en las noches como los planetas Marte y Júpiter se acercan uno al otro y de lejos son cuatro veces más resplandecientes y que se apagan alternativamente”. Es evidente que no podrían ser los dos planetas en cuestión.
En otro documento antiguo, el Nihonshoki, describe un objeto brillante en el cielo, observado en la noche del 27 de octubre 1.180 en forma de “vasija de arcilla”, me parece que la expresión es equivalente a nuestro “platillo volador”. Esta “vasija de arcilla” después de estar estacionaria en el cielo un momento después voló hacia el noreste de la provincia de Kii, el objeto desapareció, dejando un rastro luminoso (Jacques Vallée, Pasporte a Magonia, pp. 4-5).
Quizás lo que podría ser llamada la primera investigación oficial de un avistamiento OVNI ocurrió en Japón en el año 1235 (Nichiren tenía 13 años de edad). Durante la noche del 24 de Septiembre, mientras el general Yoritsume y su ejército estaban acampados, observaron luces misteriosas en los cielos. Las luces fueron vistas en el suroeste durante muchas horas, balanceándose, haciendo círculos y moviéndose en espirales. El general ordenó "una investigación científica a fondo" de los extraños acontecimientos. El informe que le presentaron tiene el sabor "tranquilizador" de muchas de las explicaciones contemporáneas que se ofrecen para el fenómeno OVNI. En esencia el informe decía: "todo el asunto es completamente natural, General. Es ... solamente el viento que hacía balancear a las estrellas". (Jacques Vallée, Pasaporte a Magonia, p. 5).
De tal manera que en las crónicas japonesas desde muy antiguo se han registrado muchos sucesos extraños que tienen que ver con objetos voladores no identificados y de interrelación entre “dioses” venidos de los cielos y los humanos. Estos sucesos se consideraban generalmente como "presagios", dando como resultado el pánico general y otros disturbios sociales.
Así comenzaré esta historia, pero dejaré que sea el propio Nichiren que nos la vaya contando y cada uno sacará sus conclusiones. Como soy poco dado a creer en milagros y dioses también sacaré las mías.
Como mencioné Nichiren le escribe una carta a su discípulo y samurái Shijo Kingo nueve días después de su intento de decapitación en respuesta a varias cartas que le había enviado el samurái buscando explicación de lo que había sucedido la madrugada del 12 de septiembre ya que el mismo Shijo Kingo en persona había acompañado a su maestro hasta la playa donde sucedieron los acontecimientos que les cambiaria la vida a ambos.
Escribe Nichiren:
“No sé cómo expresar debidamente mi agradecimiento por sus numerosas cartas. Cuando ocurrió mi persecución, en el duodécimo día, usted no sólo vino conmigo a Tatsunokuchi, sino que, incluso, declaró que moriría a mi lado. ¡Sólo puedo decir que su actitud fue prodigiosa!”.
Nichiren había entrado en una controversia con uno de los sacerdotes más prestigiosos del Japón llamado Ryokan (1217-1303) sacerdote de la escuela Shingon-Ritsu. En 1261 Ryokan, marchó a Kamakura, donde fue nombrado prior del KosenJi un templo que había sido fundado por uno de los regentes del clan Hojo (dinastía que gobernó durante el periodo Kamakura).Tiempo después, pasó a ser prior del Gokurakuji, fundado por Hojo Shigetoki padre de Hojo Tokimune el regente durante los acontecimientos ocurridos en la vida de Nichiren. En pocas palaras el Ryokan se codeaba con la flor y nata que gobernaba al Japón feudal.
En el año de 1271 hubo una gran sequia en Japón y el Ryokan, desafió a Nichiren diciendo que él era capaz de orar y conseguir que lloviera, pero fracasó en sus intentos por hacer llover y Nichiren lo dejo en ridículo. Esto trajo una gran enemistad del Ryokan hacia Nichiren hasta el punto que se confabuló con las esposas del clan gobernante y fraguo acusaciones falsas contra Nichiren, que condujeron finalmente a que lo sentenciaran al exilio en la isla de Sado, bajo supervisión de Hojo Nobutoki, el administrador de la isla. La orden que había dado directamente Hojo Tokimuni fue que Nichiren fuera escoltado a Echi, a la residencia del delegado de Hojo Nobutoki, que era Homma Shigetsura. Desde allí, debía ser llevado directamente a Sado.
Pero Hei no Saemon, el comisario político del gobierno y acérrimo enemigo de Nichiren, arbitrariamente decidió ejecutarlo mientras lo custodiaban camino a la residencia de Homma la excusa que darían era que Nichiren había intentado escapar y fue muerto en el intento- aquí ahora se llama “ley de fuga”. El plan era sacarlo en la madrugada para que ninguno de los seguidores de Nichiren supiera del traslado y llevarlo hasta una playa llamada Tatsunokuchi donde debía ser ejecutado, pero este plan no tuvo éxito. Dejemos a Nichiren que nos cuente que fue lo que ocurrió en la carta que le envía a la monja laica Konichi; lo que está colocado entre paréntesis son aclaratorias mía:
Provincia de Musachi (aquí Nichiren esta refiriéndose a Hojo Nobutoki regente de la provincia que menciona pero también era el administrador de la isla de Sado). Y a eso de la media noche, me trasladaron desde Kamakura con el propósito de ejecutarme. Cuando enfilamos por la avenida Wayamiya (era una calle que corre de norte a sur de la ciudad), miré la multitud de guerreros que me rodeaba y dije:
No hagan tanta alharaca:
-No causaré ningún problema. Solo quiero pronunciar mis últimas palabras ante el gran bodisatva Hachiman. (Nichiren no tiene ninguna intención de escapar y lo único que les pide a sus custodias que hagan una parada en el santuario de Tsurugaoka que queda en la vía dedicado a Hachiman. El Gran Bidisatva Hachiman aunque es una de las deidades del Shintoismo es también importante para el budismo que se le considera como una de los dioses que protegen al devoto del Sutra del Loto.)
Desensillé y expresé en voz bien audible:
-Gran Bodisatva Hachiman, ¿eres realmente una deidad? Cuando Wake no Kiyomaro iba a ser decapitado, apareciste como una luna de tres metros de ancho (si esto es cierto no les parece raro una luna de tres metros?). Cuando el gran maestro Dengyo disertó sobre el Sutra del loto, tú le ofrendaste una túnica color purpura (¿?). Yo, Nichiren, soy el devoto del Sutra del loto más prominente del Japón y no he cometido un solo acto reprochable…… En presencia de incontables deidades celestiales, acompañado por deidades benevolentes y por venerables de la India, la China y Japón, el buda Shakyamuni exhortó a cada uno a jurar por escrito que protegería en todo momento al devoto del Sutra del loto.
Y cada uno de ustedes hicieron esa promesa. ¿Por que no aparecen de una vez, para cumplir su solemne Juramento? (me llama poderosamente la atención este recordatorio que le hace Nichiren en voz alta a Hachiman. Mas parece que hubo un conclave de deidades celestiales y humanas para ponerse de acuerdo en cuanto a una dirección espiritual, religiosa y moral que querían que siguieran los seres humanos y que se comprometían, por escrito, a proteger a todos aquellos que siguieran esta directriz).
Finalmente, proclame:

Si esta noche soy ejecutado y voy a la tierra del pico del águila, no dudaré en informar al buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, que la Diosa del Sol y el gran bodisatva Hachiman han roto su juramento. Si sienten que esto les costará demasiado, ¡Será mejor que hagan algo al respecto, y de inmediato!
Y entonces, monté nuevamente mi caballo.
Ya en las afuera, en la playa de Yui, volvía hablar cuando el grupo frente al santuario de ese lugar:
- Deténganse un minuto, caballeros. Tengo que transmitir un mensaje a alguien que vive en las cercanías. Envié a un niño llamado Kumao en busca de Natakatsukasa Saburo saemon-no-jo (Shijo Kingo) quien llego a toda prisa. (con Shijo Kingo también llegaron sus hermanos).
- Esta noche, seré decapitado-anuncie.
Entonces, los cuatro hombres, Shijo Kingo y sus tres hermanos, sujetando las riendas de mi caballo, marcharon conmigo a Tatsunokuchi.
Al cabo, llegamos a un lugar que supuse seria el sitio de la ejecución. De hecho, los soldados se detuvieron e, inquietos, comenzaron a dar vueltas en derredor. Shijo Kingo, con los ojos anegados en llanto, dijo:
- ¡Son sus últimos momentos…!
- ¡Usted no comprende…! – repliqué- ¿Acaso podría haber una alegría mas grande? ¿No recuerda ya lo que ha prometido?
De repente, no bien acabé de pronunciar estas palabras, un astro brillante, luminoso como la luna, apareció desde la región de Enoshima y atravesó el firmamento de sudeste a noroeste. Faltaba poco para que amaneciera, pero la oscuridad era tan profunda que no se podía distinguir un solo rostro. Y sin embargo, el objeto radiante iluminó claramente a todos, como la más brillante luna llena. El verdugo cayó de bruces, cegados los ojos, y el pánico cundió entre los soldados. Algunos huyeron a la carrera; otros desmontaron de un salto y se agazaparon en el suelo, mientras que algunos se encogían sobre sus monturas.”
Nichiren en la carta (La persecución de Tatsunokuchi) que le envía a Shijo Kingo cinco días después de este evento le dice:
“He sabido, extraoficialmente, que por órdenes del señor feudal de Kamakura (habla del mismísimo Hojo Tokimune) seré exiliado a la provincia de Sado. Entre los tres hijos celestiales de la luz, la deidad de la Luna fue la que salvó mi vida en Tatsunokuchi, al mostrarse como un objeto incandescente; y hace cuatro o cinco días, la deidad de las estrellas descendió para saludarme (Nichiren tuvo otro encuentro). Ahora, sólo resta la deidad del Sol, y sé que, sin falta, me protegerá.” Nichiren explica en la carta “el comportamiento del devoto del Sutra del loto” que hemos estado mencionando a que se refiere cuando le dice a Shijo Kingo que “la deidad de las estrellas descendió para saludarle”. Dejaré que sea Nichiren quien también nos cuente lo que pasó pero antes quiero comentarles rápidamente sobre la nomenclatura usada para los encuentros con ovnis.
En ufología u ovnilogía, un encuentro cercano es un evento en el cual una persona es testigo de la presencia de un objeto volador no identificado (OVNI) y, en ocasiones, de sus hipotéticos ocupantes. Esta terminología y el sistema de clasificación que subyace en ella fueron inventados por el astrónomo y ufólogo estadounidense Josef Allen Hynek (1910-86), y apareció por primera vez en un libro escrito por él en 1972.
Según la clasificación de Hynek:
Un encuentro cercano del primer tipo: Implica el avistamiento de uno o más objetos voladores no identificados en el cielo, los cuales pueden ser.
Platillos o discos voladores (u objetos volantes de forma de "cigarro" o "habano", etc.)
Luces extrañas.
Objetos aéreos que parecen ser demasiado avanzados como para proceder de tecnología humana.
Encuentro cercano del segundo tipo: Corresponde a la observación de un OVNI, junto a evidencia física de su aterrizaje o, en su defecto, de efectos físicos sobre una superficie. Puede implicar:
  1. Calor o radiación.
  2. Daños al terreno o a la vegetación.
  3. Animales asustados.
  4. Parálisis humana.
Interferencia a los motores (de automóviles, por ejemplo) o a la recepción de las ondas hertzianas provenientes de transmisiones radiales o de televisión abierta. En este último caso, el testigo puede llegar a experimentar una pérdida de tiempo (time gap o time loss).
Encuentro cercano del tercer tipo: Es la observación de un OVNI junto a entidades biológicas, llamadas originalmente seres animados por Hynek. El escogió a propósito esa denominación relativamente vaga, evitando términos alternativos como "extraterrestres" o "alienígenas" (aliens) y así no dar ninguna opinión personal no fundamentada acerca del origen o naturaleza de aquellos seres. Incluso Hynek escribió en su libro de 1972 que sentía disgusto por ese tipo de informes, pero que sin embargo sentía la obligación científica de incluirlos, ya que, si bien representaban una (pequeña) minoría de los encuentros alegados con OVNIS, se trataba de un porcentaje mensurable de ellos.
Mencionado todo lo anterior a manera de información continuemos con el relato de Nichiren de lo que aconteció en la noche del día siguiente a los acontecimientos de Tatsunokuchi, ó sea la noche del día 13 de septiembre de 1271.
“Y así llego la noche del día decimotercero. Había grupos de guerreros apostados por los alrededores de mi morada (la casa de Homma Shigetsura en Eichi) y en el jardín principal. Como estábamos a mediados del noveno mes, había una enorme luna llena. Sali al jardín y allí, vuelto hacia el astro, recité la parte en verso del capítulo “Duración de la vida”. Nichiren escribe como le recrimina a deidad lunar su comportamiento con el “devoto del Sutra del loto” y le dice que gracias a él ha podido cumplir su promesa pero que debería sacarlo del aprieto en que se encuentra y le menciona varios pasajes del Sutra del loto. “El Sutra de los reyes benevolentes – escribe Nichiren- afirma: “El Sol y la Luna se apartaran de sus orbitas regulares”. En el Sutra de los Reyes soberanos se expone: “Las treinta y tres deidades celestiales enfurecerán”, ¿Qué dices de estos pasajes, deidad de la Luna?
¿Cuál es tu respuesta?
Y entonces, como contestándome, una inmensa estrella brillante como el lucero de la mañana cayó del firmamento y quedó suspendida en la rama de un ciruelo que había frente a mí (aquí Nichiren dice claramente que la estrella quedó suspendida en el aire sobre un árbol de ciruelo que estaba frente a él. Claramente no fue un rayo, claramente no fue una centella; fue un objeto luminoso que quedó suspendido en el aire). Los soldados, pasmados, saltaron de la galería exterior, cayeron de bruces sobre el jardín o corrieron a ocultarse tras la casa. De inmediato el cielo se cubrió de nubes y comenzó a soplar un vendaval con tal violencia que toda la isla de Enoshima pareció rugir. El cielo se estremeció y bramo con un ensordecedor estruendo de tambores.”
Por segundo día consecutivo Nichiren tenía un encuentro cercano con eventos paranormales y trata de describir con las mejores palabras que encuentra las manifestaciones que se están presentando frente a él. Desde una perspectiva diferente todos estos eventos podrían enmarcarse en avistamiento y contactos con fuerzas o entidades no terrenas.
Heimo:
12/09/11, a 740 años de cumplirse los eventos que cambiaron la vida de Nichiren.
Fuentes:
1.- La Persecucion de Tatsunokuchi. Principales Escritos de Nichiren. Soka Gakkai. Pag.205
2.- El comportamiento del devoto del Sutra del loto. Principales Escritos de Nichiren. Soka Gakkai. Pag. 801
3.- Kojiki. Crónicas de antiguos hechos de Japón. Traducción de Carlos Rubio y Rumi Tani Moratalla.
Primera versión en español desde el original japonés. Colección: Pliegos de Oriente. Tapa dura, 288 páginas. Madrid: Editorial Trotta, 2008.
4.- Naumann, Nelly (1998). Antiguos mitos japoneses. Barcelona: Editorial Herder.
6.- "El cambio del poder" Alvin Tofler, editorial plaza & janes.

 

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